CONCEJO DELIBERANTE DE LANÚS

sábado, 6 de febrero de 2016

El joven secuestrado en Lomas dijo que bebió "agua del piso"

El joven secuestrado y liberado hoy en Lomas de Zamora dijo que vivió "un calvario" y que tuvo "que beber agua del piso". 

Se trata de Daniel Calderón (23), quien había sido capturado alrededor de las 23.20 del martes último, a metros de la panaderí­a "Las Violetas" de Lomas de Zamora, propiedad de su padre, y por el  que se pedía un rescate de dos millones de pesos que finalmente no se pagó porque se detuvo a tres secuestradores.

Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que el joven fue encontrado en una habitación pequeña de una casa de Villa Centenario, a sólo 12 cuadras de la panaderí­a donde había sido secuestrado, atado y sobre un colchón sucio que estaba tendido en el piso, en el espacio que quedaba bajo una escalera.

En esa pieza, que se comunicaban con el garage y el lavadero de la vivienda, se secuestró ropa de la víctima y dos armas de fuego, una calibre 22 y otra 9 milí­metros que pertenecí­a a una agente de la Policí­a Federal que le habí­a sido robada en Lomas de Zamora.

Además, en la habitación había un pequeño ventilador, un recipiente donde el joven hacía sus necesidades, papel higinénico, una bañera de niños, una toalla y algunas botellas de bebida vacías.

"Viví un calvario, el primer dí­a me pegaron bastante, pero después la pasé mejor y me trataron dentro de todo bien los captores", contó el muchacho, padre de una nena de un año a la que había ido a ver justo antes de ser secuestrado.

"Viví un calvario, el primer dí­a me pegaron bastante, pero después la pasé mejor y me trataron dentro de todo bien los captores"
Al momento de la captura, Calderón conducí­a su auto y los delincuentes se movilizaban en dos vehí­culos, un Renault Sandero Stepway y un Chevrolet Onix gris, con los que le cortaron el paso.

Los secuestradores se lo llevaron privado de su libertad en uno de los autos y, de inmediato, se comunicaron con su padre para solicitar un rescate.

Frente a su casa de la calle Glade al 500, en Villa Centenario, Calderón, el muchahco sostuvo ante el canal C5N: "La verdad que fueron tres dí­as horrendos, pero hoy por suerte y gracias a todas las personas que colaboraron estoy de nuevo en casa".

"No tengo palabras para decir lo que viví­ en estos tres dí­as. La verdad que fue muy feo, esa sensación de no saber lo que está pasando y lo que puede suceder afuera y con mi familia", añadió el joven.

"El primer dí­a me dieron de comer y luego pase un dí­a y medio sin comer nada, estuve solamente a agua y el primer dí­a que me golpearon, bebí­ agua de la alfombra del piso y luego los dí­as siguientes me ha tocado gente que trató muy bien", indicó.

Según la víctima, al tercer dí­a de secuestro el cuerpo ya no le respondí­a más y estaba encerrado.

"Habí­a comido muy poco y la verdad es que ya me sentí­a muy descompuesto y vomité varias veces. Mi hija era lo único que me sostení­a para seguir", agregó.

Daniel agradeció el apoyo de su familia, que "fue incondicional". "Mi papá desde el primer momento hizo todo lo imposible para que yo pudiera estar hoy acá y mi mamá también. La imagen de ella siempre se me vení­a a la cabeza", dijo el muchacho.

La madre del panadero dijo, por su parte, sentirse "muy feliz, muy contenta" por la liberación de su hijo.

Su padre Rubén, en tanto, recordó que el abrazo que se dio anoche con su hijo "fue algo increí­ble porque pensaba que no lo iba a ver más", pero al final celebró tenerlo en casa.

Luego, el hombre y su hijo agradecieron a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, a su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y al jefe de la Policía, Pablo Bressi, "por todo lo que hicieron" para lograr la liberación.

La víctima también agradeció a los efectivos del Grupo Halcón por la forma en que se efectuó su rescate.

El operativo se concretó luego de que se hicieran dos allanamientos tras las escuchas telefónicas ordenadas en la causa por el fiscal federal Sergio Mola.

Uno de los procedimientos se efectuó en Camino Negro, donde se detuvo a una pareja que se cree que estuvo al cuidado del joven, mientras que en otro se detuvo a un joven que hacía de "campana", pero fue sorprendido distraí­do.

Debido a la complejidad del caso, la Coordinación Departamental de Investigaciones (CDI) Lomas de Zamora tuvo que pedir la colaboración del Grupo Halcón.

Ahora los investigadores están en la búsqueda de otros integrantes de la banda, que serían entre seis y ocho, mientras que se investiga si cometieron el secuestro al voleo o participó un entregador.


(Fuente: Télam)