CONCEJO DELIBERANTE DE LANÚS

lunes, 8 de junio de 2015

EDICIÓN IMPRESA. Otra vez faltan medicamentos oncológicos

Después de un año y medio, nuevamente se resintió la entrega de drogas oncológicas por parte del banco de drogas en Lanús,  que la distribuye entre los pacientes que posan en esos medicamentos una cuestión de vida o muerte, luego de un larguísimo proceso burocrático.

La periodista local Marta Santos informó que el abogado Hernán Colombo Russel, asesor letrado del concejal Salvador Baratta, como en aquella oportunidad,  otra vez volvió a ponerse a la cabeza de la lucha judicial, presentando amparos para que Provincia regularice la situación porque «según reconoció el mismo ministro de Salud del gobierno provincial, Alejandro Collia, el gobierno bonaerense no le pagó a los laboratorios». 

Santos explicó a PUNTO SUR, la cadena burocrática es así: los pacientes oncológicos de Lanús (y de otras zonas del Sur del Gran Buenos Aires), le solicitan las drogas oncológicas al banco de drogas, ubicado en el Hospital Vecinal Narciso López, en O'Higgins y Guido. Ese banco de drogas deriva todos los pedidos a su similar en La Plata, quien traslada los pedidos a una auditoría que estudia caso por caso para saber si los pacientes que lo pidieron realmente lo necesitan y carecen de obra social; una vez comprobado, le envían los medicamentos al banco de drogas de Lanús para que sean entregados a los pacientes. En ese largo periplo de las recetas, (que según la periodista suelen ser rebotadas porque falta la firma, o el número de DNI u otro detalle) hay pacientes que, cuando finalmente reciben la droga, ya es tarde porque entraron en la fase terminal de la enfermedad.

Por eso, Russel comenzó a presentar los amparos, trabajo que hace en forma absolutamente gratuita («Es tenido como un Dios por los pacientes», resumió Santos), acompañado en la lucha por la paciente Marisa Ávila. 

Sobre ella, cuenta Santos en su muro de la red social Facebook que «En la anterior oportunidad, el grupo que peleaba contra las decisiones políticas se fue diezmando hasta que quedó reducido a cuatro o cinco personas entre las cuales el coraje y la fuerza de Marisa Avila empujó en la búsqueda de soluciones.

«Colombo Russell ofreció su trabajo, su tiempo, para pedir amparos que obligasen al gobierno provincial a proveerlos de sus medicamentos. Cuando no fue suficiente, Marisa recurrió a la Justicia y además su actitud valiente de reclamo llegó al recinto del HCD, donde los concejales fueron forzados, de algún modo, a dar respuesta. Lograron una audiencia con Collia y allí fueron, acompañándola, hasta que el funcionario tuvo que reconocer que no había «una pequeña demora», sino que todo estaba mal: los fallecidos sin medicamentos eran la evidente prueba de su desinterés. Las drogas aparecieron en pocos días y la entrega se regularizó».

«Ahora la historia vuelve a repetirse. Los enfermos que no accedieron al amparo judicial individual porque vieron resuelto su problema -la medida general les dio tranquilidad a todos, también a los que no efectuaron reclamo- ahora están navegando en las mismas aguas», prosigue Santos. «Los que tienen el amparo aún están cubiertos: si bien las drogas llegan sobre la fecha, las reciben; los que no, empiezan a desandar otra vez el mismo camino. Sólo que ahora tienen una ventaja: Marisa y Colombo Russell volvieron a ponerse a la cabeza y no pierden tiempo en golpear las puertas que nunca se abrieron». 

«Los concejales ya tomaron conocimiento de lo que sucede y se comprometieron a insistir ante el ministro para que tome la decisión política que corresponde. El lunes se reunirían para hablar del tema y tomar una medida en conjunto que puede ser la de repetir una entrevista en La Plata para lograr la respuesta esperada. Colombo Russell expresó que 'el ministro tiene la solución pero es parte del problema porque es el responsable final en la entrega de medicamentos».

En la sesión del viernes 5 de junio, los concejales se comprometieron a solicitar una reunión con el ministro de Salud para zanjar el problema. Ojalá. se solucione de una buena vez para los pacientes que necesitan los medicamentos para vivir, nada menos.